La Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) han presentado el libro "El stock y los servicios del capital en España (1964-2002). Nueva metodología". Este trabajo muestra los resultados de aplicar por primera vez al caso español los nuevos procedimientos de estimación de los servicios productivos del capital acordados en 2001 por la OCDE. Los profesores de la Universitat de València e investigadores del Ivie Matilde Mas, Francisco Pérez y Ezequiel Uriel son los directores del estudio.
La importancia de las novedades que aporta este estudio se deriva de que analiza, por primera vez, la composición y las características de los activos en los que se materializa la inversión. Esta información permite estimar los servicios que el stock de capital proporciona. La nueva metodología está orientada a medir las contribuciones productivas del capital.
La desagregación por tipos de activos es amplia. Gracias a ello, se visualiza con detalle el papel de la acumulación en aquellos activos que están directamente relacionados con las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). Estos activos se consideran especialmente importantes en los estudios internacionales para identificar la evolución reciente de la productividad y, en el caso español, su importancia en el proceso de capitalización no había sido todavía analizada en profundidad.
INVERSIÓN: COMPOSICIÓN E IMPORTANCIA DE LOS PRECIOS
Los primeros resultados que aporta el nuevo estudio del Ivie para la Fundación BBVA se refieren a la inversión realizada en España entre 1964 y 2002. A lo largo de todo el periodo, la inversión en productos de construcción ha mantenido, en términos nominales, un protagonismo innegable. Dentro de ellos, el mayor volumen corresponde a las construcciones distintas de la vivienda (Otras construcciones), en las que se contabiliza la práctica totalidad de la inversión pública y una gran parte de la inversión privada (en plantas, naves, locales comerciales, etc.). El segundo gran grupo de productos de inversión es el de maquinaria y material de equipo. La inversión en viviendas, ha sido también muy significativa, sobre todo en los últimos años. Por último, la inversión en material de transporte ha seguido una evolución más moderada.
El hecho de que el mayor esfuerzo inversor se haya dado en productos de la construcción se debe, en buena medida, a la subida de precios que ha afectado a este sector. De hecho, al estudiar la inversión real, es decir, deflactando la inversión en cada uno de los activos por su correspondiente índice de precios, se obtiene que las menores tasas de crecimiento han correspondido a la vivienda. La inversión real en maquinaria y equipo ha crecido más, a ritmos similares a los de otras construcciones, aunque superando a estas en los últimos años.
El crecimiento de la inversión en maquinaria es el más relevante desde la perspectiva de la incorporación de tecnología y la generación de servicios productivos. En el periodo analizado, este tipo de inversiones se ha multiplicado por 9 en términos reales, siendo el factor multiplicador de 7 en las otras construcciones, 5 en el material de transporte y menos de 3 en viviendas.
El crecimiento de la inversión en maquinaria y equipo se ha visto impulsado por la moderada evolución de los precios de estos productos. En particular, en el caso de los productos relacionados con las nuevas tecnologías (comunicaciones, hardware y software) los precios se han reducido, favoreciendo la inversión en los mismos.
LA VIDA MEDIA DE LOS ACTIVOS Y EL STOCK DE CAPITAL
La acumulación de inversiones pasadas genera el stock de capital. Uno de los elementos clave que repercute en el stock de capital es la vida media de los activos. En general, los productos de la construcción refuerzan su peso en el stock, en relación con la importancia que tienen en la inversión, debido a sus largas vidas medias; lo contrario sucede con los productos de inversión en maquinaria y equipo, cuya vida es mucho más corta, sobre todo en el caso de las nuevas tecnologías.
LOS SERVICIOS PRODUCTIVOS DEL CAPITAL
Sin embargo, la variable más relevante para estimar la contribución del capital a la producción y su productividad es el flujo de servicios que cada tipo de capital proporciona. La mayor novedad de este nuevo trabajo de la Fundación BBVA y el Ivie es que, a partir del estudio de la composición del capital, estima por primera vez los servicios del capital en España.
Los resultados obtenidos indican la decisiva importancia de los servicios productivos de la maquinaria y el material de equipo, que realizan las mayores contribuciones al crecimiento del producto y la productividad del trabajo. Por consiguiente, la creciente orientación de las inversiones en esta dirección es una buena noticia, pero el mantenimiento del peso de las inversiones en construcción (en buena medida debido a las alzas de precios de estos productos) es negativo para la productividad.
Los productos de la construcción, que representan más del 70% del stock de capital no residencial, apenas proporcionan el 30% de los servicios del capital. En cambio, las contribuciones de la maquinaria y el material de equipo al valor de servicios del capital son mucho mayores que el peso de este grupo de activos en el stock de capital: su participación pasa del 20% a superar el 50%.
Dentro de este agregado, los activos vinculados a las nuevas tecnologías como hardware, software o comunicaciones tienen cada vez más importancia en la explicación de este incremento, debido a su elevada productividad. El peso de los activos TIC en el valor de los servicios del capital ha evolucionado rápidamente, llegando a representar en 2002 el 20% del total, mientras su peso en el capital sólo era del 5%.
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