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Ivie
INSTITUTO VALENCIANO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS
Un estudio de FUNCAS y el Ivie analiza el impacto de la crisis en el sector bancario español y detalla los desafíos pendientes a los que se enfrentan las entidades financieras
La banca debe acelerar la reestructuración, sanear el activo y reducir costes para recuperar su normal funcionamiento, recomienda el informe

Unos recursos destinados a sanear el activo que equivalen al 10% del PIB. Este es uno de los datos que muestran el coste que ha supuesto la crisis al sector bancario español, que a su vez ha experimentado una profunda transformación en los dos últimos años, sobre todo con el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros. El estudio El sector bancario español en el contexto internacional: el impacto de la crisis, elaborado por el Ivie por encargo de Funcas y dirigido por el investigador del Instituto y catedrático de la Universitat de València Joaquín Maudos, analiza en profundidad el impacto de la crisis en el sector bancario español. Para ello compara la evolución reciente de las entidades de crédito españolas con lo ocurrido en otros países europeos y examina aspectos como la rentabilidad, la eficiencia, la solvencia, el endeudamiento, la especialización, la morosidad y la expansión del ritmo de actividad.

El recorrido por la trayectoria reciente que presenta el estudio hace hincapié en los años de mayor crecimiento del negocio bancario, desde el 2000 hasta el inicio de la crisis internacional en verano del 2007, así como el impacto de la crisis hasta la actualidad. También se dedica especial atención a las respuestas adoptadas para hacer frente a la crisis tanto a nivel internacional como nacional (cambio en la ley de cajas, aprobación del FROB, cambios en la normativa del Banco de España, nuevos requerimientos de información, exigencias de mayores niveles de capital, etc.), y se observa si estas han sido efectivas.

Además de detallar el origen de los problemas a los que se enfrentan las entidades financieras, el estudio plantea cuáles son las cuestiones pendientes que deben ser resueltas para recuperar el normal funcionamiento del sector. Entre ellas:

  • Acelerar el proceso de reestructuración en curso
  • Reducir aún más la capacidad instalada
  • Resolver las dificultades en el acceso a la financiación a largo plazo en los mercados mayoristas
  • Seguir aumentando la transparencia informativa
  • Sanear en mayor medida el activo
  • Mejorar la gobernanza de las entidades financieras
  • Mejorar la supervisión de las entidades financieras
  • Las cajas deben aprovechar las ventajas que les proporciona su modelo de banca relacional gracias a su cercanía al cliente y recuperar el valor que les da su hecho diferencial que es la función social que cumplen destinando parte de sus beneficios a la obra social.
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